Te cuento como llegue hasta aquí…. Y fue en la búsqueda de vivir de mejor manera, dentro de mi algo decía que merecía ser feliz pero todas las parejas que llegaban a mi vida me daban lo contrario a lo que Yo creía necesitar. Existía en mi un vacío inexplicable y una desolación muy grande. 

Mi infancia no fue fácil, viví con mucha violencia y miedo, había neurosis, control, manipulación y condicionamientos. Fui descalificada y desaprobada, el amor que mis padres me dieron fue a través del dinero y de las complacencias económicas, así que no sabia lo que era amarme y amar a otros. Desde niña busque ayuda con las psicólogas de mi escuela, hoy me doy cuenta que desde ahí había en mi ese sentido de búsqueda de Sanación y entendimiento de lo que me ocurría. Y así fui creciendo y  comencé a relacionarme con parejas a las que podía maltratar o en su caso ser maltratada, intente todo tipo de ayudas psicológicas, recuerdo que cuando me divorcie le comentaba a mi Psicóloga que Yo sentía que tenia que hablar de mi infancia y sanar, y que probablemente eso tenia que ver con lo que me estaba ocurriendo, ella me miro y me dijo, deja el Pasado atrás y enfócate en lo que vives hoy y eso fue lo que hice y por supuesto no resolví nada. Intenté grupos de auto ayuda y me ayudaron a comenzar a entender algunas cosas y ahí fue cuando me di cuenta que con solo entender y tomar conciencia no servía, Yo seguía reaccionando y llena de resentimiento. Ahí una persona con mucha experiencia se cruzo en mi camino y le comenté que como podía hacerlo que lo había intentado todo y no me podía arrancar dentro de mi esas emociones de dolor y me dijo, te entiendo… “Esas son heridas del alma” Me quede pasmada. Al tiempo conocí a una Terapeuta que trabajaba con el Niño interior ahí estuve haciendo mi trabajo por 4 años me ayudo mucho pero había algo en mi que faltaba.

Así que seguí en la búsqueda y comencé a meditar y a interesarme por el tema de los Guías espirituales y comencé a recordar sucesos que me ocurrían de niña y que no recordaba, como luces blancas que seguía con mi mirada y que nadie mas veía, cuando escuchaba mi nombre y volteaba y no era nadie, cuando en sueños me tomaban de la mano y volábamos juntos, antes pensaba que era la imaginación de una pequeña hoy se que no, que era la energía que me sostenía y me cuidaba.

Comencé a tomar cursos para Canalizar y ahí me di cuenta que tenia una habilidad de conexión en mi interior y así fui Sanando desde la Raíz con la ayuda de mis Guías. Y supe que era la Terapia Angelical y decidí prepararme en eso, sentí que podía ayudar a los demás a que acortaran su proceso de Sanación y que no fuera tan largo como el mío, Sabiendo que todos podemos vivir de mejor manera y encontrar el Amor incondicional a nosotros mismos.

Al poco tiempo  conocí la Herramienta de la Hipnosis y las Regresiones a Vidas Pasadas leí libros como el del Dr. Brian Weiss~Muchas Vidas muchos maestros, y de Robert Schwartz~El plan de tu Alma, así me di cuenta de cómo somos condicionados también por temas sin resolver de otras vidas. Mi percepción se expandía y mi crecimiento interior me iba dando pautas para formar mi propio rompecabezas de Sanación. Y con la Carta Numerológica comencé a entender como la frecuencia vibratoria de mis números de nacimiento me daban la pauta también para saber mi camino de vida y como los números eran un mapa de Vida que me ayudaba a equilibrar mis aprendizajes. 

Creo en la Evolución del alma y el Cuerpo Humano como un vehículo que te muestra lo que tu Alma necesita Sanar de ahí la manifestación de enfermedades por emociones que no son atendidas. Las emociones son Energía que si no las gestionas se acumulan en partes del cuerpo.

Creo en la Sanación, en crear la realidad que elegimos y de la abundancia de plenitud interior, no desde frases motivadoras sino desde transmutar la energía baja en ti en energía de Luz, ¡La energía no se crea ni se destruye SOLO se transforma!

Y para lograr genuinamente esto en nosotros necesitamos ver nuestras emociones y enfrentarlas. Sin Conciencia y liberación…. ¡No hay Sanación!